Si alguna vez has realizado una excursión de cualquier tipo, desde hiking hasta un simple picnic, sabrás que tienes que prepararte antes de salir. Una vez que has dado el primer paso de decidir hacer una excursión y ya sabes qué quieres hacer y hacía dónde quieres ir, deberás asegurarte de tener todo lo que necesitas y para eso debes realizar un pequeño inventario de las cosas que ya tienes y de lo que te hace falta conseguir. Lo mismo sucede cuando iniciamos la aventura de comenzar o cambiar un hábito. Lo primero que necesitamos hacer una vez que hemos tomado la decisión es saber en dónde estamos, cuales son los recursos con los que contamos y que es lo que necesitamos para formar ese hábito y para ello necesitamos conocernos lo suficiente.
Qué tan sencillo o difícil es la construcción de un hábito depende totalmente de cada persona, de su historia con el tema y de las habilidades y herramientas con las que cuente para realizar el cambio. Por ello debemos ser totalmente honestos con nosotros mismos, el autoconocimiento nos ayuda a prever cuales son las posibles dificultades u obstáculos que podremos enfrentar y también nos permite saber cuales son nuestros recursos para superarlos, sin embargo, si no somos honestos respecto a nuestras posibilidades y el lugar en el que nos encontramos es muy probable que fracasemos en el intento porque no estaremos teniendo un punto de partida realista.
Un factor que resulta crucial para la construcción de un hábito es conocer qué nos mueve a hacer cambios, es decir, de dónde nace nuestra motivación. Por lo general, podemos considerar que tenemos dos razones para realizar cualquier actividad: Para garantizarnos placer o para evitarnos dolor. La mayoría de nuestras decisiones las hacemos en función de ello y es un parámetro que podemos seguir de manera consciente o inconsciente. Otra manera de ver la motivación es conocer si ésta nos mueve más si viene del exterior, cómo un premio o un reconocimiento, o si por el contrario la satisfacción personal, es decir la motivación interna, es más fuerte. De esta forma podemos tener diferentes perfiles que definen la forma en que nos aproximamos a los cambios y a la construcción de hábitos.
Hay muchos modelos sobre la personalidad pero el más reciente que he encontrado y que me gustaría compartir contigo porque me ha parecido muy interesante para este tema, es el que genera la autora Gretchen Rubin en su libro Better than before y que desarrolla mas a profundidad en su más reciente publicación The four tendencies. Rubin considera que las personas construyen hábitos en función de la forma en que responden a las expectativas, tanto internas como externas, y del origen de su motivación, por lo que caen en general en 4 tendencias o perfiles que ha identificado como:
- Upholders.- Aquellos que responden fácilmente a las expectativas externas y tienen una fuerte motivación interna
- Questioner.- Aquellos que cuestionan todas las expectativas, tanto externas como internas; por lo que cumplen con una expectativa sólo si piensan que tiene sentido y hay suficientes razones para ello.
- Rebels.- Se resisten a todas las expectativas, tanto externas como internas, por lo que sólo realizan una actividad si lo desean.
- Obligers.- Aquellos que gustan de cumplir con las expectativas externas, pero batallan mucho para cumplir con las expectativas que se imponen a sí mismos.
Estos perfiles no son absolutos y su objetivo no es encasillar a las personas sino brindar un esquema a partir del cual puedas entender mejor tu forma de ver el mundo y en consecuencia generar mejores herramientas personales a partir de ello. Si te interesa conocer tu perfil puede realizar el quiz de la autora en su sitio web.
Cuando te propones construir un hábito conocerte ayuda a diseñar una mejor estrategia, por ejemplo, si lo que deseas es bajar de peso y tu motivación es más bien externa, puede resultarte útil pedirle a un amigo que te de seguimiento y te ayude a marcar tus logros. Conocerte y saber más de ti puede ser tu herramienta más poderosa para alcanzar tus objetivos y construir los hábitos de calidad que quieras ver en tu vida.
Gracias por leerme, hasta la próxima semana