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Comunicación interna ¿Cómo es tu charla mental?

¿Alguna vez te has puesto a pensar quien es la persona con la que más te comunicas? De acuerdo con el físico teórico Jyri Kuusela, colaborador de la Agencia Espacial Europea (ESA) y uno de los partidarios de la “neurorretroalimentación” (o neurofeedback, método en proceso de experimentación para modificar selectivamente y a voluntad determinados parámetros de la actividad cerebral, utilizado para enfrentar problemas de salud, o para elevar la capacidad general de un individuo), el cerebro humano procesa a diario aproximadamente 60,000 pensamientos. Esto significa que la charla mental que mantenemos con nosotros mismos ocupa una buena parte de nuestra comunicación diaria y de la energía de nuestro cerebro. Muchos de estos pensamientos pasan por el inconsciente o son tan rápidos que no los tomamos en cuenta. Sin embargo, una buena parte ellos irrumpen en nuestra mente durante nuestras horas de vigilia.

Pero, ¿qué tipo de mensajes de dices a ti mismo?

Pese a que somos conscientes de que nuestra mente se mantiene ocupada con nuestra charla interna, pocas veces nos detenemos a observar cual es la calidad de los mensajes que nos decimos a nosotros mismos. Por ejemplo, ¿te hablas con paciencia, respecto y de forma amorosa? O, tal vez, ¿te regañas todo tiempo, te insultas y reprochas con facilidad? Kuusela señala que de los 60,000 pensamientos que podemos tener en un día, el 94% de ellos son repetitivos y al menos el 80% son negativos. El caso extremo es cuando, siguiendo un impulso, nos insultamos en voz alta (algo común cuando uno se golpea el dedo chiquito del pie) o nos censuramos cuando cometemos errores que consideramos graves. Por el contrario, no es muy usual auto-felicitarse a los cuatro vientos cuando logramos un objetivo.

DL_Comunicacion_Interna_1Es muy común que la forma de comunicarnos con nosotros mismos no coincida con la manera en que les hablamos a los demás. Las ideas y mensajes que nos decimos constantemente forman patrones de comportamiento y constituyen las creencias en las que basamos nuestras acciones y las decisiones que tomamos en el día a día. Esta charla interna muestra la manera en que nos identificamos con nosotros mismos, los atributos con los que nos calificamos y, por consiguiente, las cosas que consideramos posibles o no para nosotros.

Eso que te dices, ¿se lo dirías a un niño?

Cuando nos detenemos a observar nuestros mensajes internos podemos encontrarnos con patrones en los cuales los mensajes pueden ser agresivos o descalificadores. Pero estamos tan acostumbrados a hablarnos de esa manera que no siempre es fácil identificarlos. Una buena forma de reconocer cuando nuestra charla interna está alimentando ese 80% de los pensamientos negativos es detenerse a pensar si aquello que nos estamos diciendo se lo dirías a un niño. Por lo general, cuando hablamos con un niño, cuidamos la forma en que le damos una crítica o buscamos que nuestro comentario no dañe sus sentimientos ni lo menosprecie. Si aquello que estás diciéndote no se lo dirías a un niño de la misma forma, posiblemente valdría la pena reconsiderar la manera en que te comunicas internamente.

¿Cómo apaciguar la mente?

DL_Comunicacion_Interna_2Para tradiciones como el budismo, la constante charla de la mente nos distrae del tiempo presente y representa un gasto de energía. Es por ello qué mucho de su práctica se centra en aprender a controlar la mente y apaciguar ese flujo constante de pensamientos, de forma que puedas usar esa energía en cultivar tus virtudes. Aprender a calmar la mente puede resultar muy útil para mejorar tu concentración y tu desempeño, pues te permite encauzar tu energía en el tiempo presente poniendo más atención a lo que ves, escuchas y haces. Dos prácticas que en lo personal me han resultado muy útiles para lograr ese objetivo son la meditación y el mindfulness.

 

Si consideramos que somos la persona con quien intercambiamos más mensajes a lo largo del día, es muy recomendable detenerse a evaluar si la comunicación que tenemos es de calidad o si, por el contrario, está cargada de mensajes negativos. Modificar la forma de nuestra comunicación interna puede tener un impacto directo en nuestras creencias, en la forma en que nos valoramos a nosotros mismos y en consecuencia en lo que hacemos día con día.

Cuéntame, ¿cómo te comunicas contigo?

Gracias por leerme, hasta la próxima semana

 

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